La competencia entre los teléfonos de gama media es cada vez mayor. Se multiplican las firmas deseosas de que sus modelos, cuyos precios oscilan entre 200 y 350 euros, se conviertan en la próxima revelación. Para conseguirlo, todas intentan ofrecer las mejores características del mercado.
Gracias a esta constante innovación, podemos elegir entre una amplia variedad de terminales con prestaciones que hasta hace poco estaban reservadas a la gama alta. Y aunque esta tendencia ya empezó a notarse el año pasado, durante 2018 se ha consolidado aún más.
Hoy, abundan los modelos cuyos marcos han reducido su tamaño dando paso a pantallas más grandes, en formato ultra panorámico y con mejor calidad de imagen. También es fácil (y ya casi obligatorio) que incorporen una doble cámara trasera con la que ampliar las posibilidades fotográficas o desbloquear los terminales a través de la huella e, incluso, gracias al rostro. Además, comienza a aplicarse la inteligencia artificial para mejorar las fotografías o el rendimiento de la batería, entre otras prestaciones.
Ahora que llega el Black Friday, y hay una oleada de ofertas en productos tecnológicos, muchos son los que buscan un nuevo móvil que cumpla sus necesidades y expectativas. Y a buen precio. Los smartphones que analizamos en esta comparativa son una buena opción por su relación calidad-precio y algunos ya están en oferta.
Nuestra selección: los 6 mejores
A lo largo de este año, hemos probado muchos terminales de gama media y varios han sido protagonistas del espacio Banco de Pruebas, de EL PAÍS Escaparate. Para realizar esta comparativa, hemos escogido los seis modelos que consideramos más completos y, a nuestro juicio, los que ofrecen las mejores prestaciones en este rango de precios.
Algunos de los criterios que hemos tenido en cuenta son:
- Diseño. Móviles en los que destacan la reducción de marcos y la presencia de pantallas de gran tamaño.
- Calidad de visualización de la pantalla. Una característica fundamental para disfrutar de todo tipo de contenidos tanto en interiores como en exteriores.
- Rendimiento óptimo. El mínimo que podemos pedir a un smartphone para ejecutar la máxima variedad de tareas.
- Posibilidades de la cámara fotográfica. Con especial mención al uso de dobles sensores que permitan efectos como el retrato.
Así, los smartphones que hemos probado son los siguientes: Xiaomi Mi A2 (8,5 de valoración media), Samsung Galaxy A7 (8,25), Moto G6 Plus (7,75), Huawei P Smart+ (7,75), LG Q7 (7,5) y BQ Aquaris X2 Pro (7).
Nuestra elección o el mejor móvil del año en relación calidad-precio es el Xioami Mi A2. El modelo de la popular marca china de telefonía móvil destaca por una pantalla de gran calidad y una cámara que realiza muy buenas fotos a plena luz del día y de noche.
Así los hemos probado y analizado
Cada uno de los terminales ha sido testado durante dos meses, siendo nuestro móvil principal un mínimo de una semana. A lo largo de este tiempo, nos hemos podido hacer a una idea de cuánto dura la batería en situaciones reales, cómo se ve la pantalla en distintos escenarios o cuál es su rendimiento, por ejemplo. El uso que les hemos dado ha sido el de un usuario medio: acceso al correo electrónico, redes sociales, mensajería instantánea, reproducción multimedia, grabación de vídeos o captura de fotografías, entre otras funcionalidades.
Además, y de forma paralela, siempre hemos llevado encima los seis terminales, para poder
comparar cómo reaccionaban ante las mismas situaciones; por ejemplo, a la hora de realizar fotografías.
1. Xiaomi Mi A2: el enemigo a batir (y el más económico)
La pantalla es su característica más destacada. Huye de la última moda, el
notch, posee un tamaño de 5,99 pulgadas con tecnología IPS y resolución Full HD+, y ofrece una experiencia de visualización positiva, con buen contraste y colores vivos. Durante las pruebas —
aquí puedes leer nuestro análisis completo—, eso sí, hemos detectado que tiene una suave tendencia a mostrar los blancos algo fríos y un nivel de brillo muy justo cuando se utiliza en exteriores.
Funciona con Android One, que limita sus opciones de personalización e incluye las apps propias de Google, sin duplicidades ni opciones de terceros. Una de las excepciones es la aplicación de la cámara, que se caracteriza por su uso fácil e intuitivo y por integrar un modo manual con el que, como es habitual, se obtienen las mejores capturas.
Este smartphone cuenta con una cámara en su parte trasera con dos sensores —uno principal, de 12 megapíxeles y, otro, de 20 megapíxeles— que tienen una apertura f1.75 para dejar pasar mucha luz. En lugar de utilizarse para el modo retrato —que realiza mediante software—, estos sensores se usan para adaptar las imágenes mejor al entorno, gracias al uso de la inteligencia artificial (IA). Los resultados a nivel de imagen son estupendos, con una calidad superior a, prácticamente, todos los modelos de la competencia. En general, son imágenes nítidas, con colores realistas aunque a veces no demasiado vivos, bien enfocadas y sin ruido. Solo se comienza a perder nitidez en interiores y en capturas nocturnas, pero el resultado sigue siendo bastante aceptable.
2. Samsung Galaxy A7: el segundo mejor
Es la primera vez que Samsung ha utilizado tres sensores en la cámara trasera de uno de sus móviles. Una combinación que permite disfrutar tanto del efecto retrato (la coreana lo llama enfoque dinámico) como del gran angular. En este caso, el sensor principal posee una resolución de 24 megapíxeles con apertura f1.7; el secundario, 5 megapíxeles con f2.2 para aplicar el efecto desenfoque; y, el tercero, 8 megapíxeles y un ángulo de visión de 120 grados. A estas características, hay que sumar una cámara frontal que, a modo de curiosidad, permite jugar con los AR Emojis de los que hablamos por primera vez en el análisis del Galaxy S9 que publicamos el pasado mes de marzo en Escaparate. Emojis que, por cierto, gracias a la inteligencia artificial, toman como referencia el rostro del usuario para crear una versión animada.
El sensor de huellas está colocado en el lateral del teléfono, en el botón de encendido y bloqueo. Funciona bien y es accesible con ambas manos —con el pulgar para los diestros y el índice en el caso de los zurdos—, aunque al principio cuesta un poco localizarlo porque no tiene ningún tipo de textura identificativa.
No podemos dejar de hacer mención a su pantalla Super AMOLED con resolución Full HD+. Ofrece una calidad de visualización estupenda en cualquier situación, con colores muy vivos y un brillo adecuado que se ajusta de forma automática a la perfección.
3. Moto G6 Plus
Como ya adelantábamos en el Banco de Pruebas publicado el pasado mes de septiembre, en su diseño destacan tres aspectos: los materiales han mejorado con respecto a las versiones anteriores, el lector de huellas se mantiene en el frontal bajo una pantalla con formato 18:9 y el módulo de la cámara trasera es bastante más grande de lo habitual y sobresale varios milímetros de la carcasa, provocando que quede más expuesto a los golpes. En esta doble cámara, el sensor principal tiene 12 megapíxeles con una apertura f1.7, mientras el secundario posee 5 megapíxeles con igual apertura y se emplea para conseguir el popular efecto retrato. El efecto conseguido es bastante aparente, pero algo artificial, aunque puede ajustarse de forma manual después de la captura.
Dotado de una pantalla LCD de 5,9 pulgadas con resolución Full HD+, cuenta con una de las mejores configuraciones de la gama media: un procesador Qualcomm Snapdragon 630 con 8 núcleos, 4 GB de RAM, 64 GB de capacidad interna ampliables a través de una tarjeta de memoria… Estas características, unidas a una versión de Android 8.0 bastante pura, hacen que el uso sea muy fluido y que podamos manejar varias apps al mismo tiempo sin experimentar retrasos. La excepción son los juegos, siempre y cuando sean muy exigentes en cuanto a potencia.
4. Huawei P Smart+
El Huawei P Smart,
un terminal que analizamos a principios de año, nos gustó mucho. De él, destacamos su buen funcionamiento, una autonomía que le permitía llegar al final del día y un manejo cómodo. Para esta comparativa hemos elegido a su sucesor, que se caracteriza por contar con una pantalla más grande (6,3 pulgadas) en un cuerpo igualmente compacto y una configuración, en teoría, más avanzada (procesador Kirin 710, 4 GB de memoria RAM, Android 8.1 Oreo con EMUI 8.2…). Decimos “en teoría” porque no hemos notado un uso tan fluido como con su antecesor, con pequeños retrasos a la hora de abrir aplicaciones desde cero, por ejemplo. Por el contrario, el lector de huellas sí ofrece un gran rendimiento, con un reconocimiento realmente rápido y sin errores.
Con un diseño atractivo, aunque un acabado no demasiado pulido, incorpora un total de cuatro cámaras. Dos en la parte delantera, con 24 y 2 megapíxeles respectivamente y apertura f2.0, y dos en la trasera, de 16 y 2 megapíxeles. Gracias a estas, es posible realizar retratos normales como en modo selfie. Los mejores resultados se dan durante el día con las cámaras traseras, cuando percibimos un nivel de detalle adecuado y colores naturales. Curiosamente, los hemos conseguido con la función de inteligencia artificial desactivada, ya que se saturan demasiado los colores y las fotografías pierden naturalidad. ¿El problema? Esta función está ligada al HDR así que o usas las dos, o ninguna.
5. LG Q7
Como la mayoría de fabricantes, LG crea móviles cada vez más grandes, resulta extraño tener uno en la mano con el tamaño compacto de este Q7. No nos engañemos, su pantalla de 5,5 pulgadas no es pequeña (y se ve realmente bien), pero sí lo parece al compararlo con los demás.
Llama la atención a primera vista por su cuidado diseño, heredado directamente de los teléfonos de gama alta de la firma, así como algunas de sus características: carga rápida, la función QLens para detectar objetos con la cámara y poder comprarlos, sonido envolvente DTS: X 3D Surround, resistencia al agua y al polvo IP68… En este sentido, también ha pasado 14 pruebas militares MIL-STD 810G, diseñadas por el Ejército de Estados Unidos para evaluar el desempeño de un dispositivo en entornos hostiles, garantizando así que no será fácil que se rompa con un golpe accidental.
Hasta aquí, lo bueno. Pasemos a lo regular. En lugar de optar por un procesador Qualcomm, LG ha elegido para este terminal un Mediatek de ocho núcleos bastante modesto en cuanto a prestaciones que no ofrece el rendimiento en el día a día que nos hubiera gustado: cumple con lo básico, pero se atasca al abrir aplicaciones o ver contenidos multimedia. Además, se calienta bastante cuando se le exige un poco.
6. BQ Aquaris X2 Pro
Fue uno de los primeros móviles con Android One, por lo que se ha convertido en el perfecto ejemplo de lo que puede significar este sistema operativo: funcionamiento fluido, nada de apps de terceros ni duplicadas.... Salió a la venta con un precio algo elevado, aunque ya puede encontrarse por un coste que se sitúa en consonancia con el del resto de modelos de esta comparativa.
Su principal punto a favor es que, sin destacar por una característica concreta o tener alguna prestación mejor que las de los demás, tampoco hemos experimentado ninguna mala sensación durante las pruebas: lo hace todo razonablemente bien. Así, posee una pantalla de 5,65 pulgadas con resolución FHD+ y una calidad aceptable; una doble cámara trasera que permite hacer fotos con desenfoque de fondo, aunque en ocasiones tiene un funcionamiento algo errático; una configuración encabezada por un procesador Qualcomm Snapdragon 660 que, sin ser el último modelo, ejecuta con fluidez cualquier tarea…
Lo peor ha sido, sin duda, su autonomía, que se queda algo corta en el momento en el que se navega por Internet o se ven varios vídeos conectado a una red Wi-Fi.