jueves, 14 de septiembre de 2017
iPhone X vs Samsung Galaxy S8, ¿cuál es mejor?
Las firmas tecnológicas de móviles están mostrando sus pesos pesados, aunque ya se conocen las características del nuevo Samsung Galaxy Note 8, el iPhone X no le hace frente como para hacer una comparativa. En cambio, si se asemeja bastante el Samsung Galaxy S8 a la hora de elegir entre lo que conlleva la calidad y precio de los terminales.
A pesar de que el S8 es un viejo conocido, aunque solo tenga unos meses de vida, el modelo presentado por Apple es muy parejo en la mayor parte de las características, y en otras no tanto. Por lo que muchos de los consumidores se preguntan si un modelo que debido al tiempo que lleva circulando en el mercado, ya ha bajado por debajo de los 800 euros, merece la pena desembolsar los casi 1.000 euros que cuesta el iPhone X de 64GB.
Entrando en materia, ambos móviles tienen 5,8 pulgadas. Sin embargo sus dimensiones varían un poco, mientras que el iPhone X es más ancho y más fino, el S8 es más alto; es decir: 12,36 x 1,09 x 077 centímetros del dispositivo Apple, frente a los 14,9 x 6,81 x 0,8 centímetros del terminal de Samsung. Sin embargo, este último es más ligero, pesa 155 gramos mientras que el otro tiene un peso de 174 gramos.
La velocidad del procesador se lleva el premio Apple con el Chip A11 Bionic de seis núcleos, mientras que el Galaxy S8 tiene un procesador Samsung Exynos 8895 de cuatro núcleos. La firma que dirige Tim Cook quiere eficiencia para que las aplicaciones que requieran de reconocimiento facial o realidad mixta no se ralenticen.
No hay que olvidar la cámara, ya que el móvil del décimo aniversario es el primer terminal que incluye una cámara trasera dual con dos objetivos, cosa que es el S8 no lleva, aunque si está integrado en otro modelo de la compañía: el Note 7, además del Note 8 a punto de estrenarse. La resolución de la cámara es equivalente en los dos smartphones, 12 megapíxeles. Por otro lado, la cámara delantera del Galaxy S8 sale ganadora con 8 megapíxeles, frente a los 7 megapíxeles del iPhone X.
En lo referente a la batería, ya no se puede hablar de una media de horas, sino el gasto por actividad. Si el usuario está hablando por teléfono, el iPhone aguanta hasta una hora más que el Samsung; si está navegando por internet ambos aguantan lo mismo, a no ser que el Samsung sea un 3G cuya batería dura una hora menos; si está viendo un vídeo el S8 aguanta hasta tres horas más; mientras que si está reproduciendo música, el iPhone tiene una batería más duradera, sobre todo si la producción es a través de los auriculares inalámbricos. Por lo que la batería del iPhone aguanta un «poquito» más.
En cuanto a la tecnología de reconocimiento facial, que se encuentra en la vanguardia gracias a la inteligencia artificial, ambos terminales tienen sus propios sistemas. Sin embargo, Samsung lo divide en dos vertientes, gracias al reconocimiento de iris que promete ser más seguro. Samsung tiene mayores opción para elegir el tipo de autentificación: ojos, cara, código o puntos. Apple aún no ha conseguido integrar un detector de huellas debajo de la pantalla, cosa que Samsung sí ha logrado. Sin embargo, durante un momento de la presentación el sistema no reconocía al portador, por lo que queda esperar a las críticas si el es mejor.
En resumidas cuentas, el iPhone X es más ancho y fino, tiene un procesador más potente, tiene una cámara trasera dual para generar efectos de profundidad, la batería dura más, ha desarrollado la evolución de los emojis. Mientras que el Samsung S8 es un terminal más alto y pesa menos, tiene una cámara delantera con mejor resolución, el reconocimiento por iris promete una mayor seguridad en la autentificación, se pueden elegir distintos tipos de identificación. Son muy pocas las diferencias de características, pero sí de precio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario